Corriendo en Riad, Arabia Saudita. Marzo 2022.
Corrimos la primera edición del maratón de Riad. Riadh es la capital de un país que vive entre la tradición más cerrada y el deseo de modernidad. Entre la pobreza y la más extravagante de las riquezas. Pasamos corriendo junto a mujeres sauditas vestidas con sus negros nicabs y zapatillas de deporte. El aire era denso después de una tormenta de arena y regresamos a casa con más preguntas que certezas.
TLDR; “demasiado largo, no lo leí”
- ¡Solo quiero correr! Llévame a CARRERA.
- Tengo 1 minuto. Llévame a INFORMACIÓN ÚTIL.
- Correr es mi excusa para viajar. Llévame a VIAJE.
- Quiero saber qué leer en el avión. Llévame a UN LIBRO.
Pero al final Dahoum me atrajo: "Ven y huele el aroma más dulce de todos", y entramos en el alojamiento principal, hasta las ventanas abiertas de su cara oriental, y allí bebimos con la boca abierta del viento sin esfuerzo, vacío y sin remolinos. del desierto, palpitante pasado.
Los siete pilares de la sabiduría, TE Lawrence
🌍 El viaje 📷
Decidí correr el Riad cuando vi en Internet que Arabia Saudita estaba organizando su primer maratón internacional. Y las corredoras (tanto internacionales como locales) eran “bienvenidas”.
Así, unas semanas más tarde llegamos al aeropuerto Rey Abdul de madrugada. A pesar de lo temprano que era, había cientos de personas. Escolares africanos y hombres vestidos con trajes tradicionales, con sus thawbs y ghutras ,esperaban su turno en una cola interminable. Una de las características que noté por primera vez es que la gente vive mucho más durante la noche que durante el día. Nada sorprendente, si se tiene en cuenta lo difícil que es trabajar durante las tórridas horas de sol.
Riad
Llegamos a nuestro hotel en un taxi con conductor oriundo de Calcuta. En Riad hay muchos inmigrantes del subcontinente indio que realizan todo tipo de trabajos. El hotel, el Umm Al Hamam Al Gharbi, parecía estar en medio de la nada. Era un edificio con grandes espacios vacíos, mármol y oro. Nuestra habitación estaba decorada de la misma manera y apenas logré abrir las pesadas puertas del armario.
Una de mis preocupaciones era cómo debía vestirme para respetar las costumbres locales. Leí que ya no era obligatorio que las mujeres occidentales usaran el típico abaya. Pero me compré un hiyab deportivo por si acaso. La organización, cuando le había preguntado al respecto, había sido críptica: “los corredores debemos demostrar buen gusto y respeto por nuestras costumbres”. El personal femenino de aduanas iban todas vestidas de negro, con sus nicabs, que solo revelaban sus ojos. Ojos que, por cierto, estaban maquillados a la perfección. Yo me puse prudentemente una pashmina negra en la cabeza y no tuve ningún problema.
El hotel estaba muy en sintonía con el resto de la ciudad, poblado de enormes rascacielos, laberintos de autopistas y pomposas mansiones. Algunas incluso intentan parecerse a París, con sus tejados con “mansardas“ de tres pisos de altura. En realidad, todo esto se sentía muy solitario. Recordé que había leído que la ley saudita otorga un carácter casi sagrado a la privacidad del hogar. Apenas había gente caminando, pero sí muchos jeeps muy caros y porches en la carretera. Como explica la veterana periodista Ángeles Espinosa en su libro “El reino del desierto”: "ningún país es tan rico y tan pobre al mismo tiempo”. Riad es una ciudad donde las extravagancias se encuentran dispersas entre la vida real. Y la vida real es bastante fea. Y polvorienta.
📅 La Expo de la Maratón 🎽
El sábado fuimos a recoger el dorsal en la feria del corredor. El "Marathon Village“, que estaba ubicado en la Universidad Rey Saudi..
Salimos del hotel y… ¡no vimos nada! La atmósfera estaba completamente copada por polvo del desierto. Era como entrar en una sopa de color marrón anaranjado, con ráfagas de viento. ¡¿Así íbamos a correr, en esas condiciones?!, nos preguntábamos.
Llegamos después de instalar Úber en nuestro móvil. Nuevamente recordé fragmentos del libro de Ángeles Espinosa, escrito en 2004. Ella describe cómo la modernidad se abre paso a través de innovaciones como los teléfonos móviles o internet. Además tuvimos la suerte de conocer a una pareja catalana que vive en el país desde hace años. Nos explicaron cómo el país se está transformando a un ritmo acelerado. A las mujeres se les permite conducir desde hace un par de años y, como la policía ha dado órdenes de no acosarlas, algunas incluso conducen sin carnet. También nos contaron feas anécdotas sobre la temida policía religiosa, el “Comité para la promoción de la moral y la prevención del vicio”, al que Ángeles Espinosa dedica un capítulo entero en su libro.
¡Cúbrete la cara, mujer! ¡Tema a Dios! ¡La abaya hay que llevarla en la cabeza, no en los hombros!, gritan a las mujeres en los mercados y centros comerciales los miembros del Comité, los temidos mutawain, una especie de funcionarios piadosos pagados por el Estado que se distinguen por sus largas barbas y sus cabellos cortos. batas. El palo que exhibieron hasta hace poco, y que no dudaron en utilizar, hizo más convincentes sus recomendaciones
“El Reino del Desierto”, Ángeles Espinosa
En el “Marathon Village” no había más de cien o doscientas personas. En su mayoría locales, pero también algunos extranjeros. Nos entregaron la bolsa del corredor mientras, en un escenario, una chica muy animosa hacía aeróbic vestida de negro de pies a cabeza. También había food trucks (sin clientes) y unos tres o cuatro stands de marcas deportivas… Sinceramente, parecía una mezcla de feria de pueblo, carrera popular y base militar de la Operación Tormenta del Desierto.
Turismo en Riad
Regresamos al hotel por las mismas calles desalmadas, viendo mezquitas ostentosas como la Rey Jalid o la hermosa Al-Rajhi, muchas tiendas de comestibles frente a aceras agotadas y algunos grandes hoteles con una arquitectura extravagante.
Siguiendo el consejo del matrimonio catalán, visitamos también el Museo Nacional de Arabia Saudita, donde pudimos ver un meteorito que siglos atrás impactó en el Rub'al Khali, el desierto del Barrio Vacío, uno de los lugares más desolados de la Tierra.
También había un modelo grande de La Meca y sus alrededores, y algunas imágenes interesantes en blanco y negro de la época en que TE Lawrence estaba presente, y algunos objetos (incluido un camión) relacionados con la exploración petrolera.
🏃♀️ La carrera 🏃♂️
Nos levantamos a las 4 de la mañana porque la carrera empezaba a las 6:25 de la mañana. Tan temprano, “para evitar el calor extremo”. O, al menos, así lo explicó la organización. El taxista nos aseguró emocionado que habrían más de 10.000 personas corriendo. No sabíamos de dónde sacó el número, porque sabíamos que en la media maratón había 230 mujeres y 950 hombres inscritos; pero luego nos dimos cuenta de que estaba contando personas que corrían en carreras mucho más populares de 10K y 4K.
Aún era de noche cuando llegamos al “marathon village", el punto de partida. La mayoría de las extranjeras íbamos vestidas con trajes similares al mío: pantalones largos, camisa de manga larga y la cabeza cubierta (en mi caso, finalmente con una gorra deportiva en lugar de la hiyab).
El entretenimiento estuvo a cargo de un pequeño grupo de estadounidenses muy ruidosos frente a la línea de salida, con banderas atadas alrededor de sus cabezas como una cinta. Por otro lado, nunca esperé ver mujeres corriendo con en el niqab y zapatillas para correr, ¡pero las había! De hecho, bastantes.
El día amaneció casi de repente y nos sentimos aliviados al ver que la tormenta del día anterior había dado paso a una atmósfera polvorienta, pero más respirable.
Nos dirigimos a la línea de salida que estaba menos concurrida que otros maratones. Aún así, algunas personas gritaban en árabe para animarnos a todos.
Primera parte de la carrera
Salimos a buen ritmo, mientras unas animadoras vestidas con tirantes y faldas cortas con brillos (pero calzas y mangas largas debajo) nos animaban a todos.
El recorrido es llano, y en su mayor parte discurre por grandes autopistas (en muchos tramos corrimos junto a carriles abiertos al tráfico), amplias calles polvorientas bordeadas de palmeras y los típicos edificios aislados de piedra arenisca. Riad está llena de monstruos arquitectónicos iluminados con luces de neón, lujo en medio de aceras inexistentes y… arena, arena y arena. Ah, y palmeras. Mientras corres, también pasas por distritos financieros y "ciudades digitales" (Sea lo que sea que eso signifique).
A mitad de carrera nos llovió barro, pero lo más duro de la carrera es correr con la extrema sequedad del tiempo, que te deja la garganta y la boca como estropajos, y te obliga a hidratarte más de lo habitual. Aquí tienes que beber agua en todos los avituallamientos o acabas pagando por ello. Por cierto, muchos expatriados desarrollan sinusitis crónica debido a este clima (y al aire acondicionado).
Segunda mitad de la carrera
En el kilómetro 19 se separaron los recorridos de la maratón y la media. La bifurcación sólo estaba indicada por un tipo solitario que gritaba en medio de la calle. En este cruce vimos a un corredor de élite apartar de su camino a un pobre corredor amateur con muy malas formas. La cuantía de los premios (¡30.000$ para el ganador!) probablemente explicaba su actitud virulenta. Pero el karma lo castigó: unos metros después tomó el camino equivocado… y corrió al menos medio kilómetro antes de darse cuenta y darse la vuelta.
Faltaban dos kilómetros, uno… nos pesaban las piernas, pero corriendo y aguantando el ritmo cruzamos la meta que estaba flanqueada, cómo no, por palmeras.
Después de la carrera, nuestra imagen fue publicada en el instagram oficial de la Federación Saudita “Deportes para todos” y yo incluso fui entrevistada por la televisión local: sonreí y elogié a la organización, luciendo mi medalla bañada en oro. Por supuesto, siguiendo el gusto local, ¡la medalla tenía que ser dorada!
A pesar de que la prueba me pareció algo amateur y aún está lejos de atraer turismo deportivo, me alegré de haber corrido, y me gustaría pensar que mi participación en la primera maratón en el hermético reino saudita contribuyó, de alguna manera, a la promoción del deporte femenino.
Información útil
🏆 Maratón (42K) / Medio maratón (21k) / 10K / 4K. Primera edición: 2022. Número de corredores: Aproximadamente 10.000 entre todas las carreras. Hora límite: n/a
⛰️ Dificultad media. El recorrido es llano, pero el calor extremo y la posibilidad de tormentas de arena dificultan la respiración y hacen necesaria una hidratación extra.
🌐 Sitio web https://sportsforall.com.sa/riyadh-marathon-2023/
🗓️ A finales de marzo en Riad, en Arabia Saudita, Asia.
👟 Zapatillas de asfalto: corres íntegramente por la ciudad. Lleva mucha hidratación y protector solar. Para las mujeres es recomendable, aunque no obligatorio, llevar manga larga y pantalón largo. No es necesario llevar hiyab . En este post hay detalles sobre el equipo para correr para climas cálidos.
🏅 En la bolsa del corredor había una camiseta técnica de maratón, y en la meta te daban una medalla bañada en oro, muy en sintonía con el gusto local.
💰 El precio del maratón en 2022/2023 es 99 SAR, para el medio 79 SAR (24 EUR), para el 10k 39 SAR y para el 4k, 29 SAR. El coste del viaje es elevado ya que llegar a Arabia Saudita no es barato y el nivel de vida es bastante alto.
✅ Bien organizado, con un toque “amateur” muy inspirador. 🙂 Por cierto, los premios para los ganadores son impresionantes, 30.000 euros para el ganador y 20.000 para el segundo.
✅ Una forma muy especial de mezclarse con los saudíes, aunque sólo sea por unas horas.
❌ Una ruta aburrida, sin bonitas vistas.
❌ Posibilidad de tormentas de arena y/o calor extremo.
Mapa
Un libro
“Los siete pilares de la sabiduría”, por TE Lawrence
Leer el detallado diario de TE Lawrence sobre sus andanzas por el oeste de Arabia Saudita entre 1915 y 1918 puede resultar tan largo y duro como correr una maratón, pero es muy interesante leer las descripciones de las campañas, la política del siglo XX, la belleza de sus desiertos y, en especial, los rasgos de personalidad de los pueblos del desierto desde la perspectiva de un inglés nacido en 1888 y educado en Oxford.
Resumen: Siete Pilares de Sabiduría es el relato autobiográfico de TE Lawrence – también conocido como 'Lawrence de Arabia' – de su servicio en la Revuelta Árabe durante la Primera Guerra Mundial.
Aunque "continua y amargamente avergonzado" de que los árabes se hubieran rebelado contra los turcos como resultado de las fraudulentas promesas británicas de autogobierno, Lawrence los dirigió en una campaña triunfante que revolucionó el arte de la guerra. Siete Pilares de la Sabiduría recrea acontecimientos épicos con extraordinaria viveza. En palabras de EM Forster, "Alrededor de esta crónica militar, Lawrence ha colgado un entramado sin igual de retratos, descripciones, filosofías, emociones, aventuras y sueños". Por imperfectos que sean, TE Lawrence es una de las figuras más fascinantes del siglo XX. Este es el mayor monumento a su carácter y sus logros, y sirvió de base para la película ganadora del Oscar Lawrence de Arabia, protagonizada por Peter O'Toole y Alec Guinness.
⭐⭐⭐⭐
Para saber mas…
| 📖 “El reino del desierto” (“El Reino del Desierto”), de Ángeles Espinosa. Sólo en español. 📖 “La Ciudad de los Velos” Por Zoé Ferraris. 🎬 Lawrence de Arabia, dirigida por David Lean, 1962. |
“La ciudad de los velos” Por Zoé Ferraris.
Me pareció interesante y entretenido el thriller “La ciudad de los velos” de la estadounidense Zoe Ferraris, ambientado en las mismas tierras a las que viajó Lawrence de Arabia pero en el siglo XXI.
⭐⭐⭐
“El reino del desierto” (“El reino del desierto”), de Ángeles Espinosa.
Para los lectores españoles, recomiendo especialmente “El reino del desierto”, en el que Ángeles Espinosa describe lo que estaba sucediendo hace apenas unos años. Escrito en 2004, detalla todos los aspectos de la sociedad que concoió cuando pasó varios años como corresponsal en el extranjero.
⭐⭐⭐
