
Correr sobre hielo fino: el maratón del lago congelado en Noruega
Dos siglos después de que Samuel Taylor Coleridge escribiera "El hielo estaba aquí, el hielo estaba allí, el hielo estaba por todas partes; se agrietaba y gruñía, rugía y aullaba, como ruidos en un desmayo", en Noruega reimaginan la experiencia de una manera mucho más festiva: correr en el lago helado Tisleifjorden.

Corriendo con los lugareños y subiendo 300 escalones en Dili, Timor Oriental
En el remoto y legendario país de Timor Leste, nos mezclamos con los corredores locales, que eran muchos y rápidos, desde el centro urbano a lo largo de playas de arena, para terminar subiendo 500 escalones hasta el pie de la estatua de Cristo Rei en Cap Fatucama.

Cuando eres parte del paraíso: correr en las playas de Koh Samui
Mientras corría por las playas de arena dorada de Koh Samui, las que inspiraron “The Beach”, recordé su famosa frase: “El paraíso es cómo te sientes por un momento de tu vida cuando eres parte de algo… y si encuentras ese momento… dura para siempre”.

Donde las olas rugientes protegen el “templo de la tierra en el mar”: Tanah Lot en Bali
En Bali, corrimos al amanecer por los oscuros e impresionantes acantilados rocosos que albergan Pura Tanah Lot, “el templo de la tierra en el mar”, mientras el sol tiñe el cielo de un rosa pálido y nuestros pasos se hacían eco del rugido de las olas.

Correr sobre el casquete polar: el maratón del círculo polar, en Groenlandia
El maratón del círculo polar en Groenlandia se trata de extremos: clima extremo, condiciones extremas para correr y belleza extrema. Desde correr sobre la capa de hielo hasta experimentar la magnífica vista de los glaciares y los sinuosos senderos solitarios, esto no es para los débiles de corazón.

En el desierto de los nabateos: el maratón de Petra
Partiendo del Tesoro de Petra, nuestros pasos resonaron en gargantas que esconden civilizaciones perdidas. Escuchamos el “crujido penetrante de la arena” que fascinó a Lawrence de Arabia y nos pusimos a prueba escalando vertiginosas pendientes bajo un sol abrasador.

Viendo focas en una costa rocosa: corriendo en Irlanda del Norte
Recorrer la Ruta Costera de Annalong permite observar la vida cotidiana de un pueblo norirlandés sin el filtro embellecedor de los enclaves turísticos. Aquí, en lugar de chiringuitos, tendrás ovejas pastando en el paseo marítimo, y en lugar de patines de agua, focas encima de las rocas.

Todos los colores de la naturaleza: trail running en Howth Head, Irlanda
En mayo, correr por los impresionantes acantilados del cabo de Howth permite disfrutar de todas las tonalidades de verde de su exuberante naturaleza, del azul límpido del mar de la bahía de Dublín, del amarillo intenso de las aulagas y de los violetas de sus brezos.