La Guaira, Venezuela. Mayo de 2024.
Para completar nuestra primera carrera en Venezuela, regateamos a las familias que regresaban perezosamente a los estacionamientos y a los conductores de autobuses que gritaban “¡Ca-ca-caracas!” para atraer a los caraqueños a abordar sus autobuses después de haber disfrutado de un día en las playas de La Guaira.
TLDR; “demasiado largo, no lo leí”
- ¡Solo quiero correr! Llévame a CORRER.
- Tengo 1 minuto. Llévame a INFORMACIÓN ÚTIL.
- Correr es mi excusa para viajar. Llévame a VIAJE.
- Quiero saber qué leer en el avión. Llévame a UN LIBRO.
🌍 El viaje 📷: qué ver en La Guaira y los alrededores de Caracas en un día
Llegamos a Venezuela después de un corto vuelo desde Panamá con Copa Airlines.
Panamá es el aeropuerto que utilizan los estadounidenses cuando viajan a Venezuela, y en el aeropuerto todo aquel que viajaba desde allí, sin importar su nacionalidad, debía someterse a un control extra.

El aeropuerto luce espantoso, a pesar de las múltiples banderas y la propaganda sobre los campeones olímpicos venezolanos.
Alrededor de Caracas vimos dos lugares muy diferentes pero igualmente interesantes: La Guaira y El Hatillo.
Pasamos nuestro primer día en Venezuela en La Guaira, que se encuentra a sólo 30 kilómetros de la ciudad capital, Caracas.

La Guaira es conocida por su impresionante costa a lo largo del Mar Caribe, la cual pudimos disfrutar desde nuestro hotel, con magníficas vistas:

Fue aquí, en La Guaira, donde corrimos. Mira la sección "La carrera" para más detalles.
El Hatillo
Después de nuestro viaje a Canaima, visitamos otra ciudad que está muy cerca de Caracas: El Hatillo. Ubicado en las montañas cerca de Caracas, El Hatillo ofrece un impresionante paisaje natural.

Es famoso por su arquitectura colonial bien conservada. Me sorprendieron gratamente sus casas coloridas: y era sábado, con lo que la gente caminaba tranquilamente por sus calles adoquinadas o se relajaba en su pintoresca plaza central. Que, por supuesto, lleva el nombre de Simón Bolívar…

Fundado en el siglo XVIII, El Hatillo tiene una rica historia. Me encantaron los colores de la Iglesia Santa Rosalía de Palermo. A su alrededor, el centro histórico de la ciudad refleja su pasado colonial y ofrece información sobre su desarrollo a lo largo de los siglos.
🏃♀️ La carrera 🏃♂️
La Guaira es una de las ciudades más antiguas de Venezuela y tiene una rica historia. La ciudad fue fundada en 1589 y jugó un papel importante durante la época colonial.
Todavía hacía calor cuando salimos, alrededor de las 4:30 p.m.
¡Cuidado!
Corrimos por una amplia avenida de cemento frente a las playas. ¡¡Nuestra primera sorpresa fue cuando vimos agujeros en las alcantarillas sin tapa!! ¡Muy peligroso! ¿Fueron robados? Al día siguiente le preguntamos a nuestro guía y pensó que era por fuertes lluvias e inundaciones…

Las playas
Corrimos por numerosas playas. El recorrido era llano pero no había sombra. Sólo más tarde encontramos algunas sombras, junto a palmeras bajas.
Al otro lado del camino asfaltado había una carretera contaminada y el olor a CO2 se mezclaba con el de comida frita, procedente de pequeñas tiendas sobre la arena.

No es genial, pero aun así valía la pena salir a correr, pensé. Estábamos viendo a los lugareños, la vida real… no era el oasis para turistas que era el hotel de 5 estrellas.
Un poco más lejos había montañas verdes con espesas nubes colgando sobre ellas. Sería bonito si no fuera por las destartaladas casas de ladrillo que se alzan en las colinas o por los rascacielos grises, algo abandonados, en primer plano.

Había mucha basura pero lo que más me llamó la atención fueron grupos de lugareños súper bronceados, sin camisetas o en bikini pero con gorras, algunos con trenzas, sentados en mesas y sillas de plástico, improvisando picnics, o en puestos con música muy muy ruidosa.
La gente
La mayoría de ellos se estaban preparando para salir, porque eran las cinco de la tarde. Muchos muchachos gritaban “Ca ca caracas” para anunciar los autobuses que iban a la capital. Muchos vestían camisetas deportivas de tela con motivos tropicales muy horteras.
Las camionetas: algunas hechas polvo y otras muy bien puestas a punto. Había de todo.
Algunas estaban decoradas con banderas venezolanas y títulos como “El maníatico” o “El cha”.

Familias enteras, todavía mojadas y muy bronceadas, se apresuraban a subir a los buses.
Pasamos las primeras playas, todavía muy muy llenas, con toldos y música por todas partes, llegamos al estadio de béisbol y junto a él unos jóvenes hacen ejercicios de fuerza en unos aparatos de gimnasio muy, muy precarios y oxidados.

Del otro lado, una fábrica de cemento y un hotel de gran altura que había conocido tiempos mejores. Había ruedas de camión abandonadas y al lado un chiringuito con familias charlando y comiendo.
Todo me parecía una versión latina de la Costa Daurada de los 80, nada "fashionable". Ocio real, práctico y barato.

Hicimos un video en la playa de San Luis y seguimos, había un partido de fútbol en un estadio con mini gradas, eso sí: con asientos de colores, y la letra “G” del nombre del equipo también con asientos de colores.
También estaban recogiendo vendedores ambulantes de la playa, algunos con sombreros de palma.

Regresamos. ¡No habíamos visto ni un solo turista!

Información útil
🏃♀️ Ruta de 5k por camino asfaltado por las playas de La Guaira.
🌎 La Guaira, Venezuela – Sudamerica.
👟 Urbano: traer zapatos para asfalto. Si quieres aventurarte en la playa, puedes correr descalzo 🙂
✅ Podrás ver cómo los locales disfrutan de sus días en las playas, sin turistas.
✅ El recorrido es amplio y llano, y siempre podrás refrescarte adentrándote en el agua.
❌ El clima es húmedo y caluroso.

Mapa



Un libro
“Ifigenia”de Teresa de la Parra.
No muchas novelas venezolanas han sido traducidas al inglés, pero una de ellas es Ifigenia, que causó revuelo cuando se publicó en 1924 por darle una voz disonante a una joven que intenta rebelarse contra la élite machista local en la que nació. Se trata de la obra más famosa de Teresa de la Parra, escritora venezolana que, a pesar de pasar la mayor parte de su vida fuera del país, centra parte de su obra en retratar la sociedad caraqueña de principios del siglo XX. Ifigenia se destaca por abordar el inconformismo de una mujer y las críticas veladas a la élite.

Teresa de la Parra fue una novelista venezolana pionera cuyo trabajo a menudo se centró en la vida de las mujeres y las cuestiones sociales. Su novela “Ifigenia” es considerada un clásico de la literatura venezolana y ofrece un retrato conmovedor de las luchas que enfrentan las mujeres en la sociedad venezolana.