Howth Head, Irlanda, mayo de 2023.
En mayo, correr a lo largo de los impresionantes acantilados de Howth Head te permite disfrutar de todos los tonos de verde de su exuberante naturaleza, del azul límpido del mar de la Bahía de Dublín, del amarillo feroz de las aulagas y de los violetas de sus brezos.
TLDR; “demasiado largo, no lo leí”
- ¡Solo quiero correr! Llévame a CORRER.
- Tengo 1 minuto. Llévame a INFORMACIÓN ÚTIL.
- Correr es mi excusa para viajar. Llévame a VIAJE.
- Quiero saber qué leer en el avión. Llévame a UN LIBRO.
🌍 El viaje 📷:Qué ver en los alrededores de Howth Head en un día
Alrededor de Dublín hay muchos lugares maravillosos sin necesidad de ir al centro.
Visitamos Castillo de Malahide, que fue propiedad de la misma familia, los Talbot, durante casi 900 años, y que cuenta con magníficos jardines, una “casa de las mariposas” donde revolotean más de veinte especies de mariposas, y… fantasmas.

No vimos ningún fantasma, pero sí muchos corredores en sus más de 260 hectáreas de terreno. Una opción para correr la próxima vez: anotada.
El mar, gris y amarillo, se agitaba.
James Joyce, “Ulises”
La arena, amarilla y gris, se amontonaba a barlovento, al pie del muro que descendía en pendiente oblicua.

¡El almuerzo es inevitable!
Para recuperar energías después de nuestra carrera, elegimos un típico pub irlandés, en la propia cumbre de Howth: con sus maderas pintadas de color bermellón, tan oscuras como su atmósfera, altos taburetes de terciopelo, ventiladores de aspas y todo tipo de artículos patrocinados por Guinness.

Comimos fish and chips en un ambiente sombrío mientras el dueño del pub, un irlandés de mejillas coloradas, le contaba historias de su viaje a Nueva York a un local sentado en la barra. Todo muy folclórico 🙂
🏃♀️ La carrera
Corrimos alrededor de la península de Howth, al noreste de Dublín, para explorar los senderos que bordean sus impresionantes acantilados.
Partimos desde el Cumbre de Aparcamiento desde donde parten varios senderos, todos muy bien señalizados.
La atmósfera
Soplaba el viento y la temperatura apenas rozaba los dos dígitos, a pesar de estar a finales de mayo; unos tristes carteles con las caras de personas desaparecidas en estos acantilados daban fe de la dureza de la geografía y el carácter del lugar. A pesar de ser un lunes laborable por la mañana, había bastantes turistas, incluidos muchos lugareños, a los que noté por su desdén por el tiempo: vi a bastantes chicas de pálido físico celta con pantalones muy cortos.
Los senderos
La senderos varían en distancia y dificultad, desde tres hasta doce kilómetros, y nos decidimos por el camino marcado en verde, que está formada por grava de cuarcita, característica de Howth. El camino, accidentado pero sólido y ancho, bordea la costa a una distancia prudente de los vertiginosos acantilados.

Los demás caminos, que recorrimos después, son de tierra y muy difíciles de recorrer, por su estrechez y desnivel: pero proporcionan vistas a cascadas casi verticales que terminan en caprichosas rocas o pequeñas playas. Si te animas, incluso puedes intentar bajar a la apropiadamente llamada “playa escondida” mientras las gaviotas vuelan bajo y empiezas a notar el olor del mar, con sus algas y salitre.
Faro de Baily
El camino que recorrimos es engañoso, ya que los primeros tramos son cuesta abajo. Junto con el hermoso paisaje, incluida la Faro de Baily (aún en funcionamiento), levanta el ánimo y te hace correr rápido. El camino de vuelta será más duro: al fin y al cabo, el final del recorrido está, como su nombre indica, en el punto más alto.

Cuando sopla el viento, la sensación térmica es muy fría y conviene ir abrigado (nosotros llevamos camisetas largas y pantalones, que también nos resultaron útiles por las ortigas que hay en los senderos más estrechos). Pero en los tramos sin viento, si hace sol, conviene quitarse algunas capas. Cuando no sopla el viento, se produce el milagro del silencio. Solo se oye la respiración y los pasos sobre la cuarcita blanca.
Por cierto: la misma piedra blanca con la que se “6 IRLANDAEl cartel (visible hoy en día tras ser “recuperado”) fue construido en los años de la Segunda Guerra Mundial, para marcar los límites territoriales de la neutral Irlanda.
El castillo de Howth
Y si decides recorrer toda la península y llegar al pueblo, verás El castillo de Howth… ¡Y puede estar seguro de que será bienvenido! Gracias a la dama feudal (y pirata ocasional) Gráinne O'Malley, quien en 1576 intentó hacer una visita de cortesía al conde y fue rechazada. Ella reaccionó secuestrando a su nieto y haciéndole prometer que aceptaría visitas inesperadas en el futuro. También por esta razón, las puertas del castillo Parque de los ciervos permanecen, hasta el día de hoy, siempre abiertas.
En resumen, correr en los meses de primavera, como tuvimos la suerte de hacerlo nosotros, permite disfrutar de la explosión de vida y colores de su naturaleza: en Howth, la hierba y los arbustos muestran todos los tonos de verde posibles, y los brezos y los espinos florecen en vistosos azules, morados o blancos, mientras que el amarillo de las aulagas se extiende por todas partes.

Información útil
🏃♀️ Senderos de entre 3 y 12 kilómetros en Howth Head, Dublín, Irlanda.
👟 Zapatillas de trail (aunque, si no hay barro, en el sendero principal se puede correr tranquilamente con zapatillas de asfalto). Ropa de abrigo y ligera, ya que el tiempo cambia muy inesperadamente. Hidratación, si tienes pensado correr o caminar durante mucho tiempo y ¡una chaqueta impermeable para correr!
⛰️ Dificultad AltaLos senderos son accidentados y los que discurren por los acantilados también son peligrosos, son estrechos y pueden estar muy embarrados.
✅ Un lugar de extraordinaria belleza
✅ Fácilmente accesible desde Dublín (hay un autobús hasta la Cumbre), con instalaciones
❌ Puede ser peligroso, porque los acantilados no están señalizados ni protegidos en varios puntos.
❌ El clima cambiante y el viento pueden convertir una carrera casual en un ejercicio de supervivencia.

Lista de lectura y más
📖 “Ulises” y “Dublineses”, por James Joyce. 📖 “Tres bolsas llenas”, por Leonie Swann. 🎬 “Los compromisos”, Alan Parker, 1991. 🎬“El viento que agita la cebada”, Ken Loach, 2006. |
“Tres bolsas llenas” de Leonie Swann.
Una novela entretenida, un misterio de asesinato atípico: una manada de ovejas investiga la muerte de su granjero.
Me gustó este libro, que había leído hace unos años y volví a leer para el viaje, porque captura de una manera muy divertida algunos de los estereotipos de Irlanda.
⭐⭐⭐⭐
“Ulises” y “Dublineses” de James Joyce
He intentado leer “Ulises” anteriormente y nunca lo terminé. Si bien entiendo que es una obra maestra de la novela, con su forma de escribir tan hermosamente intrincada, prefiero “Dublineses”. En esta colección de cuentos, Joyce retrata con perspicacia la clase media irlandesa durante las primeras décadas del siglo XX, que fue una época muy turbulenta.
⭐⭐⭐⭐