Isla Sonaisoli, Fiji. 7 de septiembre de 2025.
Correr en la isla Sonaisali en Fiji fue tan divertido que corrimos varias veces.
Encontramos senderos rodeados de palmeras, playas de arena volcánica, senderos para caballos, cangrejos cruzando frente a nosotros, otros siendo devorados por mangostas indias, e incluso una capilla nupcial donde literalmente corrimos hasta el altar. Fue una experiencia aventurera, hermosa y perfecta para recuperarnos tan solo una semana después del Maratón de Sídney 🌞.
TLDR; “demasiado largo, no lo leí”
- ¡Solo quiero correr! Llévame a CORRER.
- Tengo 1 minuto. Llévame a INFORMACIÓN ÚTIL.
- Correr es mi excusa para viajar. Llévame a VIAJE.
- Correr es mi excusa para comer. Llévame a CARBOLOADING.
- Quiero saber qué leer en el avión. Llévame a UN LIBRO.
🏃♂️🌺 Por qué Fiji debería estar en la lista de deseos de todo corredor
Fiyi no es solo playas de arena blanca y lagunas turquesas. Es el sueño de todo corredor hecho realidad 🌅. Desde trotar al amanecer por playas rodeadas de palmeras hasta senderos selváticos sobre colinas volcánicas, cada paso se sentía como un paraíso.
Me imaginé corriendo junto al océano, con la brisa isleña en el pelo, montañas verdes y exuberantes por delante, y un coco frío esperándome en la meta 🥥. Y entonces lo hice.

Sonrisas a kilómetros de distancia. Los aldeanos te saludan con la mano, los niños te animan y todos quieren saber cuánto has recorrido 😄👋.
Terreno a raudales. Llanuras costeras, colinas selváticas, crestas volcánicas. Cada carrera es una nueva aventura.
Zona de entrenamiento tropical. Cálido y húmedo, ideal para desarrollar resistencia 💪🌞.
Recuperación integrada. Sumérgete en una laguna, bebe un coco o date un masaje después de correr.
📚 Una breve historia de Fiji 📖
Las islas de Fiyi fueron colonizadas hace más de 3500 años por el pueblo marinero Lapita. Hoy en día, sus habitantes reflejan una profunda mezcla de herencia indígena iTaukei, indofiyiana y del Pacífico. Fiyi, antigua colonia británica, obtuvo su independencia en 1970 y se ha hecho famosa por su rugby, su resiliencia y su amabilidad radical.
🧐 Datos curiosos:
- Fiji es el Capital mundial del coral blando—el paraíso del buceo 🐠🐚.
- La bebida nacional, kava, es a la vez calmante y ceremonial 🍵.
- El rugby siete es la vida aquí: oro olímpico en 2016 y 2020 🏆🏉.
¡Ay! Canibalismo… ☠️🥩
El pasado de Fiyi esconde un capítulo fascinante y a veces escalofriante 😨. El canibalismo estuvo antaño entretejido en el tejido social, político y espiritual de la vida. No se trataba de hambre. Se trataba de poder, maná ⚡ y rituales. Los jefes consumían a los enemigos derrotados tras la guerra en elaborados festines 🍖.
Incluso los utensilios eran especiales. Los sacerdotes y jefes usaban tenedores intrincadamente tallados, nunca las manos, durante estas comidas sagradas.
Me di cuenta del pasado caníbal de Fiyi una semana antes de viajar. En Sídney, justo antes del maratón 🏃♂️, vimos "The Bounty".

Anthony Hopkins, como el capitán Bligh, advierte: “Nos llevará cerca de las islas más salvajes de estas aguas, las Islas Fiji, donde el canibalismo se ha perfeccionado casi hasta convertirse en una ciencia”.
Esa frase se me quedó grabada. Contrastaba con la serenidad de los paisajes tropicales que imaginamos hoy 🌴🌊. Figuras como Ratu Udre Udre, de quien se dice que se comió a cientos de personas, ilustran lo real que fue ⚔️.
El canibalismo también perdura en el folclore. Ogros y gigantes que se alimentaban de humanos aparecen en historias transmitidas de generación en generación. Estos relatos celebran el triunfo del ingenio y la unidad sobre la fuerza bruta.
Hoy en día, los pozos de cocción llamados lovo se utilizan únicamente para deliciosos festines de tubérculos y carnes. Aun así, los ecos de leyendas y rituales añaden misterio y profundidad al patrimonio de Fiyi. Este paraíso no se limita a lagunas turquesas y playas de arena blanca. Tiene una historia tan impactante como sus paisajes 🌺.
🌍El viaje 📷
Después de tres semanas de recorrer islas y pasar varias veces por el aeropuerto de Nadi, unos días después del maratón de Sídney volvimos a Fiji, ¡esta vez para visitarlas! 🌴
Después de correr los 42 kilómetros, sabía que necesitaba un buen viaje de recuperación. Fiyi era la solución.
El vuelo a Fiji de Nukualofa a Nadi tardó dos horas. El doble que el de ida porque el avión era más pequeño. Nuestro encantador Alenia ATR.
Nos dieron el sándwich en lugar de la ensalada con demasiada cebolla. ¡Estábamos contentos!
Ya conocíamos cada detalle de Fiji Airlines. La música, la comida, los uniformes, los controles. Cuando fuimos al pequeño baño, incluso le tomé una foto a la lista de reproducción.

El baño era diminuto. Roger se preguntaba seriamente cuánto cabrían allí los tonganos.
Pasamos por inmigración como profesionales. Conocíamos el mostrador de tránsito, las transferencias nacionales, inmigración. ¡Ya lo habíamos hecho, más de una vez!
Todos eran amables, incluso los oficiales. Tan diferente de África.
La empresa de transporte Uniquely Fiji llegó tarde a recogernos, pero llegaron. Bastante bien.
Nos despedimos de David y su familia, gente tan maja.
Primeras impresiones (pero familiares)
Durante nuestro viaje en taxi, empezamos a ver Fiyi. Nos resultaba familiar, pero más grande. Plantaciones de caña de azúcar. Montañas más grandes que las de otras islas del Pacífico Sur. Fiyi parecía más desarrollado.
Hacía calor y todo era verde, tropical, exuberante. La misma naturaleza que en otras islas 🌺
También vimos una Iglesia Adventista del Siete Días. Las habíamos visto por todas partes en el Pacífico Sur.
Nuestro taxista, un indio, señaló un desagüe. «¡Muy profundo! ¡Vaya ahí, se acabó! La última vez que hubo un coche por allí».
Repitió: "¡El tráfico en Fiyi es malo! ¡El tráfico en Fiyi es malo! ¡Solo hay una carretera!". ¡Teníamos que tenerlo en cuenta después de lo ocurrido en Honiara!
Pasamos por un templo hindú, el colorido Sri Shiva Subtamaniya Swami. Vimos anuncios de auténtica comida fiyiana, camionetas y coloridas casas de una sola planta con porches, ropa tendida, objetos abandonados en el jardín y un aspecto poco robusto. El conductor se quejó de las cámaras de tráfico. Entonces vimos un anuncio con fiyianos gordos sonriendo: "¡Es Viernes de Bula!".
Fiji: Tierra de resorts 🏝️
La industria de resorts de lujo de Fiyi se desarrolló gracias a sus ventajas naturales y su ubicación en el Pacífico Sur. Con más de 300 islas, lagunas turquesas, arrecifes de coral y playas de arena blanca, Fiyi atrajo a viajeros que buscaban exclusividad y belleza tropical.
A mediados del siglo XX, cuando los viajes aéreos internacionales se hicieron más accesibles, Fiyi aprovechó su proximidad a Australia, Nueva Zelanda y, posteriormente, Norteamérica. Se posicionó como un destino exótico pero accesible.
Las primeras inversiones turísticas fueron modestas, pero el gobierno y los inversores extranjeros vieron el potencial de la hostelería de alta gama. Crearon complejos turísticos que priorizaban la tranquilidad, la naturaleza prístina y el servicio personalizado, en lugar del turismo de masas.
Con el tiempo, Fiyi se ganó la reputación de destino de lujo al combinar la belleza natural con el patrimonio cultural y la hospitalidad fiyiana. Llegaron marcas hoteleras internacionales. Operadores boutique y promotores de islas privadas ofrecían villas sobre el agua, mayordomos privados y actividades culturales.
Las políticas turísticas y las campañas de marketing promocionaron a Fiyi como un paraíso para lunas de miel, retiros de bienestar y escapadas post maratón. Esto consolidó su posición en el mercado global del lujo.
Hoy en día, la industria turística de Fiyi prospera gracias a la combinación del desarrollo sostenible con el lujo. Preserva el medio ambiente y la cultura, a la vez que ofrece exclusividad.
Nuestro Resort: Isla Sonaisali
Nos alojamos en el Double Tree by Hilton, en la isla Sonaisali. La isla ofrecía tranquilidad y comodidad, con toques culturales y mucho para relajarse o explorar.
Sonaisali era un tranquilo refugio fiyiano frente a la costa de Viti Levu. Playas bordeadas de palmeras, aguas turquesas y un ambiente isleño relajado.

Estaba a solo 3 minutos en barco desde el continente de Viti Levu y a unos 30 minutos por carretera desde el Aeropuerto Internacional de Nadi.
En el muelle nos dieron botellas de agua y collares de cuentas. ¡Allá nos fuimos!

Nos recibieron con un montón de "¡Bula!". Ya conocíamos "Bula", que significa "Hola", y "Binaka", que significa "Gracias". 🌞
El gimnasio
También usamos el gimnasio del resort. En nuestra experiencia, los gimnasios del resort siempre están vacíos y bien equipados.
Los nuestros tenían cintas de correr, bicicletas, una elíptica, pesas y máquinas de fuerza.
Lo usamos para entrenamiento de fuerza. Recomiendo correr al aire libre para disfrutar del entorno, pero combínalo con entrenamiento en el gimnasio.

Motos acuáticas y snorkel
Reservamos una de las actividades estrella del resort: una excursión en moto acuática a la isla de Tavarua con snorkel en su arrecife de coral.
La excursión incluía equipo de snorkel, aletas y chaleco salvavidas por si nos caíamos al agua 🙂
Tras una breve charla de seguridad y aprender las señas, partimos. Solo dos motos acuáticas: la de nuestra guía, Milli, y la nuestra.
Tardamos casi una hora en llegar a Tavarua. La marea estaba subiendo, así que las olas eran fuertes y nos movíamos de un lado a otro. Me dolía un poco la espalda.
Regresar fue mucho más fácil. Incluso conduje. Me resultó más fácil que ir atrás. Me encantó.

La isla Tavarua tenía forma de corazón, justo al lado de Viti Levu. Estaba rodeada de arrecifes de coral justo al lado de la costa.
Las aguas eran ricas y protegidas, ofreciendo increíbles oportunidades de hacer snorkel a solo unos metros de la playa 🐠
Pasar unas vacaciones en un resort no significó saltarse el entrenamiento. La recuperación postmaratón funcionó a la perfección con un poco de entrenamiento de fuerza.
El snorkeling
El snorkeling superó mis expectativas.
Nos adentramos en las cálidas aguas de Tavarua y nos encontramos rodeados de jardines de coral. Corales duros ramificados se alzaban como bosques. Los corales blandos se mecían en tonos púrpura, rosa y dorado.

Almejas gigantes se acurrucaban entre las cabezas de coral, con sus labios brillando con iridiscencias azules y verdes. La luz del sol penetraba la superficie, haciendo que el arrecife pareciera un caleidoscopio viviente.
Bancos de peces volaban a nuestro alrededor. Damiselas plateadas y azules y cromis pululaban en nubes. Parejas de peces mariposa planeaban con gracia.
Vimos peces loro crujiendo en el arrecife, peces cirujano pastando y un pez payaso asomándose desde su anémona.

Cuando levantamos la cabeza, sentimos como si hubiéramos vagado por otro mundo. 🌊
🏃♀️ Las Carreras 🏃♂️
Primera carrera de 6,5 km en la isla Sonaisali 🏃♂️🌴
La temperatura iba a alcanzar los 27 grados y estaría soleado, así que corrimos poco después del amanecer.
Queríamos explorar la isla Sonaisali, donde estaba ubicado nuestro hotel, y lo hicimos.
La isla Sonaisali es una pequeña isla privada frente a la costa occidental de Viti Levu, la isla más grande de Fiyi. Se encuentra a unos 300 metros de la costa, separada del continente por un estrecho canal.

Nos sorprendió gratamente poder hacer un circuito de 6 km. Era principalmente llano, pero también incluía tramos más aventureros. El circuito nos ofreció vistas de la naturaleza y el paisaje de la isla.
Empezamos dentro del complejo y encontramos un circuito de 1,5 km sobre hormigón, tierra compactada y césped. Era perfecto, incluso para entrenamiento de velocidad. Ya estaba pensando en intervalos o una carrera a ritmo.

Las vistas eran espectaculares. No solo las aguas azules del océano, sino también el estrecho canal y las orillas de Viti Levu.
Las aguas alrededor de la isla parecían tranquilas y protegidas, protegidas por arrecifes más alejados de la costa 🌊
¡Corriendo por el pasillo!
Mientras corríamos por el césped, nos topamos con la capilla al aire libre, preparada para bodas. Leí que el resort es un lugar popular para bodas. ¡Ahora podemos decir: «Corrimos hasta el altar»!


Seguimos bordeando el complejo, pasando junto a una piscina, bungalows, una pista de tenis y una de bádminton. A esa hora de la mañana, no había nadie. Solo algunos madrugadores en sus terrazas, disfrutando del amanecer o poniéndose protector solar 🙂
El complejo ofrecía paseos a caballo, así que supusimos que el terreno era lo suficientemente grande para una carrera más larga. No nos equivocamos.

Seguimos los senderos marcados por los cascos de los caballos. El sendero era complicado a veces, pero hermoso. Palmeras, vegetación tropical y un paisaje verde enmarcaban la ruta.
Aunque tuvimos que tener cuidado con el excremento de caballo 😂 Estaba esparcido por todo el camino.

Entonces avistamos las playas. Por supuesto, giramos y llegamos a la costa.
Las playas de arena oscura

En lugar de playas de arena blanca, la costa natural de Sonaisali tenía arena volcánica oscura, típica del oeste de Viti Levu.
Correr por allí no fue fácil, pero sí manejable. La arena estaba bastante compacta. Encontramos muchos troncos de árboles por ahí y saltamos sobre ellos. Nos sentimos aventureros y nos tomamos algunas fotos encima.

Cuando regresamos al hotel, nuestras piernas y zapatos estaban sucios con arena oscura, lo cual fue bastante genial 🙂
En la playa, nos detuvimos a admirar el paisaje. El arrecife cercano creaba aguas tranquilas, como las de una laguna. Ideales para practicar kayak, remo o moto acuática.

La vida marina incluía peces tropicales, cangrejos y aves marinas. En un momento, un cangrejo enorme cruzó justo frente a nosotros mientras corríamos por la arena.
Terminamos volviendo sobre nuestros pasos y acelerando dentro del complejo. Nos dio una verdadera sensación de logro, exactamente una semana después del Maratón de Sídney.

Segunda carrera más larga en Fiji 🌅
Nos gustó tanto la primera carrera que decidimos repetirla y hacerla más larga.
Esta vez corrimos 10 km en terreno blando y llano. Fue perfecto para correr.

Seguimos el mismo circuito que ayer, pero añadimos tres vueltas en el tramo desde el complejo hasta la zona salvaje de la isla. Esa zona fue más difícil de correr, pero más gratificante.
También corrimos de nuevo por la oscura arena volcánica de la playa. La marea estaba bajando, así que saltamos alegremente sobre los troncos de los árboles una vez más.

El amanecer fue colorido y tranquilo. La temperatura no era muy alta. Las condiciones eran ideales para correr.
Fue una sensación increíble estirar las piernas en Fiji, apenas unos días después de conquistar el Maratón de Sydney.

Haga lo mismo, siguiendo las mismas especificaciones, fusionando la información a continuación en una sección sobre qué comer.
Distinguir carbohidratos y proteínas y combinar perfectamente la información sobre el desayuno y la cena de manera que tenga sentido en su conjunto.
Corriendo con marea baja: ¡6 km con cangrejos y una mangosta india! 🏃♂️
Habíamos corrido dos veces por la costa oscura, pero ambas con marea alta. Al dar un paseo, nos dimos cuenta de que era marea baja. La playa se veía completamente diferente, ancha y extendiéndose hasta el horizonte.
Así que no pudimos resistirnos, volvimos a nuestra habitación y nos cambiamos. Al final corrimos 6 kilómetros más, y posiblemente fueron los mejores de nuestra estancia. En serio, la isla de Sonaisali es un paraíso para correr. Sin duda, acertamos al venir aquí a recuperarnos después de nuestro maratón. Corrimos un total de 22 kilómetros en dos días, un poco más de lo que dura una recuperación... pero no pasa nada 😂
Nubes de medianoche, una cálida “Bula” y corriendo rápido 🌴
Eran las 12 de la mañana, pero por suerte no hacía sol. De hecho, estaba bastante nublado y una hora antes llovía. Empezamos a girar el asta de la bandera de Fiyi y a saludar a Millie, nuestra guía en la excursión en moto acuática de ayer. Gritó "¡Bula!" y nos hizo un gesto de aprobación con el pulgar porque, al parecer, le gustaba que corriéramos. Debía ser la fiyiana más en forma que habíamos conocido en nuestros viajes. Delgada y llena de energía. Muy diferente de muchas familias del resort, donde todos eran obesos, incluso los bebés...

Pero volvamos a la carrera. Corrimos rápido, más de 6 minutos por kilómetro, un poco más rápido que nuestros entrenamientos recientes después de mi cirugía de espalda. Fue por el viento, pero no nos dimos cuenta hasta que volvimos 😂, cuando en realidad íbamos más lentos.
Un paisaje de playa de ensueño lleno de cangrejos 🦀
El paisaje que se extendía ante nosotros era increíble. La extensión de arena mojada con algunos troncos de árboles dispersos hacía que el océano pareciera un desierto, y las islas lejanas, montañas en la distancia, casi un sueño. No parecía que estuviéramos navegando por la misma costa que ayer recorrimos en moto acuática.

La arena oscura estaba salpicada de conchas blancas y sus agujeros circulares perfectos, hechos por los cangrejos. Y muchos cangrejos caminaban frente a nosotros, ¡tantos que en algunos casos teníamos que tener cuidado de no pisarlos!

Llegamos a tierra firme de la isla Vitu Levi, la más grande de Fiyi, y continuamos hasta llegar a un pequeño río. El río y la extensión de arena y lodo formaban un paisaje magnífico. Tomamos algunas fotos de áreas de vegetación que parecían surrealistas, apareciendo frente a la arena.
Sorpresas en el camino de regreso y un sueño hecho realidad 🐾🌅
Luego regresamos. Y nuestro regreso fue memorable. Primero encontramos un osito de peluche, casi enterrado en la arena, que nos llamó la atención. Y después vimos una mangosta india atrapando y matando un cangrejo justo delante de nosotros. No capturamos el momento con la cámara, ¡pero nos impresionó!

Al terminar, de vuelta en el resort, pensaba en lo mucho que me encanta correr por el mundo. Me dio la oportunidad de descubrir lugares increíbles, lugares que soñaba visitar de niño.

Como esta playa inesperada de Fiyi con marea baja: nadie más que nosotros y la naturaleza, sin turistas, sin mercancía, solo el lugar. Me ayudó a apreciar el momento. ¡Fue un sueño hecho realidad!
🍜 Qué comer antes y después de correr en Fiji 🏃♀️🥥🐟
Seamos sinceros. Una de las mejores cosas de correr mientras viajas es ganarte la comida 😋. En Fiyi, esa recompensa fue de otro nivel.
La cocina era una vibrante mezcla de sabores indígenas, indios e isleños. Frutas tropicales, pescado fresco, tubérculos terrosos y un rico coco en todo. El combustible perfecto para correr al amanecer y recuperarse después de largas jornadas.
Carga de carbohidratos antes de la carrera
Desayunar en el resort fue el sueño de cualquier corredor. Comimos muchísimo, la verdad, suficiente para todo el día. Fue más un festín que una simple comida para recuperarse.
Había tortillas, salchichas, tocino, frijoles, champiñones y papas hash brown. Pasteles, tostadas y panqueques a montones. Cereales de todo tipo. Agua de coco y todo tipo de jugos. Teníamos muchísimas opciones.
Combinaba a la perfección con una carga de carbohidratos al estilo local. Roti fiyiano con mermelada de coco para un toque dulce. Tazones de frutas tropicales con papaya, plátano y mango para energía rápida 🍌🥭. Incluso avena con leche de coco y miel para energía duradera.

¿Lo más gracioso? Los pájaros también se unieron, robando restos de las mesas vacías a pesar de que había botellas de "Repelente para pájaros" por todas partes 🐦.
Recuperación de proteínas después de la carrera
La cena fue igual de especial. Nos lanzamos directamente a la vida del resort con el bufé de mariscos.
Fue exactamente como lo esperábamos. Montones de mejillones, ostras, pulpo con chile, curry de pescado, gambas y cangrejos. Incluso había arroz marinero español, un intento de paella 😂 que nos hizo reír.

Pescado asado a la brasa, servido al atardecer en una playa de arena. Lámparas colgaban de los manglares y las hogueras titilaban a lo largo de la costa.
La escena estaba completa con música en vivo, cócteles extravagantes y personal sonriente con flores en el pelo 🍹.

El público también lo hizo entretenido. Parejas aburridas, familias con niños y chicas en trikini intentando llamar la atención. Entonces, la cantante se lanzó a cantar:Otro día en el paraíso" de Phil Collins, una canción sobre la falta de vivienda. La ironía no pasó desapercibida para nosotros.
Más tarde, los jóvenes fiyianos, muy en forma en comparación con el promedio local, bailaron al son de “Danza Kuduro“Reconocí el ritmo y me reí de nuevo.
La recuperación de proteínas locales tenía el mismo espíritu. Ika a la parrilla con yuca, ligero pero contundente 🐠. Un festín de lovo con carnes asadas al horno, taro y verduras isleñas 🔥🍠. Incluso curry de tofu y coco para una opción vegana 🌶️🥥.
¡Pero lo disfrutamos todo! Comiendo, bebiendo y viviendo unas vacaciones paradisíacas mientras nos recuperábamos del Maratón de Sídney.

Información útil
🏃 Corriendo en la isla Sonaisali, Fiyi
👟 Camino:traer zapatos para el sendero..
✅ paisajes épicos – La marea baja reveló una playa de ensueño, cangrejos, conchas y horizontes infinitos.
✅ Recuperación perfecta – Las carreras planas y tranquilas después del Maratón de Sídney parecían un paraíso.
⚠️ Condiciones Normalmente caluroso, húmedo e impredecible. Mejor correr al amanecer o al atardecer.

Mapa




Un libro
📘 “Una desaparición en Fiji" por Nilima Rao
Ambientada en la Fiji colonial de 1914, esta novela sigue Akal SinghUn inspector de policía indio es enviado a un pueblo azucarero tras un escándalo. Investiga la desaparición de un sirviente y descubre injusticias sistémicas, tensiones sociales y dilemas personales, todo envuelto en un cautivador misterio isleño.
Pinta Fiyi más allá de las playas: una tierra rica en migración, historia colonial y complejidad moral. Verás más en cada aldea, campo y rostro local, especialmente cuando tu carrera matutina te lleve por los mismos caminos de caña de azúcar que Akal una vez recorrió.

Trama: Cuando una sirvienta indígena desaparece de una remota plantación de caña de azúcar, a Akal se le asigna lo que parece un caso menor, pero pronto descubre una red de secretos, injusticias y tensiones raciales latentes bajo la superficie. Mientras lidia con autoridades coloniales hostiles, trabajadores silenciados y su propia condición de forastero, el caso lo obliga a confrontar cuestiones de deber, identidad y justicia en una tierra que para muchos está lejos del paraíso. Es una mezcla de misterio y ficción histórica, y completamente absorbente. 🔍🌴📖

Para saber mas…
Aquí hay una lista seleccionada de Libros y películas para sumergirse Antes de tu viaje.
Te brindarán una visión más profunda de la cultura, la historia y el humor de Fiji: una lectura perfecta antes de correr o mientras estás en la hamaca. 🏝️📖
- 📕 Kava en la sangre por Peter Thomson
Una poderosa combinación de memorias e historia que explora la identidad fiyiana, la cultura del kava y la política poscolonial. 🍵 - 📕 Fiji: una novela por Lance y James Morcan
Una aventura histórica apasionante llena de conflictos tribales, romance y choques culturales en Fiji en el siglo XIX. ⚔️❤️ - 📕 En las islas Fiji por Ronald Wright
Un elegante libro de viaje que entrelaza historia, antropología y reflexión personal en un rico retrato de Fiji. 🗺️ - 📕 Un naufragio en Fiji por Nilima Rao
Secuela de Una desaparición en Fiji, esta novela continúa el viaje de Akal Singh con otro apasionante misterio insular. 🌊🕵️ - 🎬 Lo más destacado del Fiji Rugby Sevens (YouTube)
Vea la magia y la locura del mundialmente famoso equipo de siete de Fiji: pura adrenalina y orgullo nacional. 🏉🔥 - 🎬 La vida en los pueblos de Fiji (YouTube)
Documentales en vídeo cortos y auténticos sobre la vida cotidiana, las costumbres y las ceremonias en la zona rural de Fiji: simples, humanos y hermosos. 👣🎥 - 🎬 Vlogs de cocina y comida isleña de Lovo (YouTube)
Guías deliciosamente visuales de la cocina fiyiana: perfectas para entender qué hay detrás de ese festín de amor después de correr. 🍠🍖